Pensé que en cuanto te fueras todo iba a volver a la normalidad. Yo iba a volver a la normalidad. Pero van más de tres meses -me rehúso a contar el tiempo exacto- y heme aquí: bebiendo todos los días, con insomnio, con demonios y llena de rencores. That's not me, sir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario